Los protectores solares... ¿Son seguros?

Hace unos días que la OCU publicó en su prensa: “OCU recomienda evitar ciertas cremas solares por su contenido de filtros solares químicos que interfieren en el sistema endocrino”. Los disruptores endocrinos que se mencionan son el octocrileno y el homosalato, dos sustancias ampliamente utilizadas en cosmética como filtros ultravioletas (UV).

Esta información ha generado muchas dudas y miedos en los consumidores. Sin embargo, las autoridades sanitarias aprueban el uso de estas sustancias porque el consenso científico es que son seguras y su uso en cosmética se considera beneficioso para la salud.

¿Qué son los disruptores endocrinos?

Las hormonas son moléculas encargadas de la señalización y comunicación entre células y órganos. Son esenciales para el correcto funcionamiento de numerosas funciones corporales.

Los disruptores endocrinos o disruptores hormonales son un conjunto de sustancias químicas capaces de mimetizar estas hormonas y las alteran de 4 formas diferentes:

1. Pueden suplantar a las hormonas naturales.
2. Pueden bloquear y/o estimular la acción de las hormonas e impedir el correcto funcionamiento corporal.
3. Pueden aumentar o disminuir los niveles de hormonas en el cuerpo.
4. Pueden modificar los receptores a los que se unen las hormonas.

¿Es verdad que el octocrileno y el homosalato son potenciales disruptores endocrinos?

El octocrileno es un filtro solar orgánico que absorbe la radiación ultravioleta A y B (UVA y UVB). Se usa para proteger el propio producto de la degradación y, sobre todo, para proteger la salud, evitando las quemaduras solares, el envejecimiento prematuro de la piel y el cáncer de piel, entre otras enfermedades y/o daños causados por la exposición solar.

El SCCS (Comité Científico para la Seguridad de los Consumidores) es el órgano responsable de examinar la posible actividad endocrina de octocrileno y decidir, en función de todos los ensayos toxicológicos publicados, si esta sustancia es segura y en qué cantidad se debe emplear. Los datos disponibles muestran que el octocrileno no tiene ningún potencial de alteración endocrina. Según estos resultados, el octocrileno puede considerarse seguro cuando se utiliza como filtro ultravioleta en productos cosméticos en una concentración de hasta el 10%.

El homosalato también es un filtro solar orgánico que absorbe la radiación UVB. Es un muy buen disolvente de otros filtros, lo que limita el uso de otros compuestos oleosos y así se evita la sensación grasa y pegajosa que dejan algunos productos.

Esta sustancia está autorizada en todo el mundo: es biodegradable, no es bioacumulable y no tiene toxicidad acuática conocida. Sobre la base de la evaluación toxicológica, y teniendo en cuenta las posibles propiedades disruptoras endocrinas, el SCCS establece que el homosalato es seguro como filtro ultravioleta en concentraciones de hasta el 7,34 %, incluyendo cremas faciales y espráis.

Todos los productos cosméticos se formulan atendiendo a las dosis establecidas por las autoridades sanitarias. Primero el SCCS establece las cantidades, y después las agencias reguladoras de cada país las incluyen en sus propias normativas. En España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) es la autoridad sanitaria que regula los cosméticos y vigila que todo lo que llega al mercado cumple con los controles de seguridad.

Por lo tanto, podemos utilizar los protectores tranquilamente sin preocupaciones. De todos modos, en casos de que quisierais evitar dichas sustancias mencionadas anteriormente, siempre está la posibilidad de mirar y revisar los componentes del fotoprotector y elegir el que os guste o llame más la atención.

Por último, queremos remarcar la importancia del uso de protectores solares para evitar cáncer de piel y/u otras enfermedades relacionadas con la salud de nuestra piel en contacto con la radiación del sol.