¿Qué ha pasado con la gripe este año?

Según los científicos, probablemente estas son algunas de las causas que han generado que la incidencia de la gripe sea menor:

1. Medidas de prevención COVID-19. Las medidas de contención de la pandemia sirven también para cortar la transmisión de otros virus que pasan de cuerpo a cuerpo por el aire. El confinamiento, la mascarilla, el distanciamiento social y la higiene de manos no solo sirven frente al COVID-19 sino también frente a otros virus que causan infecciones respiratorias. Además, el aumento en el uso de la vacuna antigripal esta temporada y la "interferencia vírica" entre patógenos respiratorios, son factores que también han actuado de forma positiva.
2. Focalización de los recursos sanitarios en el COVID-19. Obviamente, ante una situación de pandemia los recursos sanitarios se han centralizado en tratar y dar soporte a este perfil de paciente. También se han destinado más recursos a la detección de infectados por COVID-19 que a otras infecciones respiratorias con lo que los casos detectados de gripe han podido verse reducidos.
3. Vacunación de la gripe. Este año la demanda de dosis y el número de personas vacunadas frente a la enfermedad ha sido más alto que en años anteriores, algo que ha frenado la propagación e incidencia de esta infección a nivel mundial. Esto es una maravillosa noticia teniendo en cuenta la situación tan compleja que estamos viviendo. Se reducen complicaciones e ingresos que otros años solían producirse como consecuencia de este virus.
4. Una diferente forma de rastreo de esta infección respecto al COVID-19. La vigilancia epidemiológica del virus de la gripe no aspira a detectar y rastrear todos los casos. A diferencia de los esfuerzos dirigidos al COVID-19, por lo que es más factible que haya casos de gripe que no se detectan a nivel de atención primaria.
5. El diagnóstico de la gripe en España es sintomático. Es decir, el médico de Atención Primaria no necesita una prueba PCR para diagnosticar un caso en un paciente. Le basta con fijarse en si tiene congestión nasal, dolor de garganta, fiebre alta u otros síntomas. Este año estos casos se miran con lupa al ser síntomas compatibles con el COVID-19, pero a diferencia del SARS-CoV-2 nadie busca virus de la gripe en pacientes asintomáticos, con lo cual sus cifras nunca podrían ser comparables.
6. En el caso de la gripe la incidencia se calcula mediante un llamado "sistema centinela". Los llamados "médicos centinela" recogen muestras al azar de entre los pacientes que acuden al centro de salud con una sospecha de infecciones respiratorias agudas (IRA) (por ejemplo, la gripe). Pero ni tenemos, ni podremos tener, un informe diario y detallado de cuántos casos se han detectado en el país, tal y como funciona con el COVID-19.